domingo, 25 de abril de 2010

La distancia que nos separa del ascenso

Venía preguntándome desde hace varias jornadas si el nivel ofrecido por el Betis sería suficiente para subir. No terminaba de convencerme el juego desplegado en las victorias cómodas y empates a domicilio contra equipos de la zona media-baja de la tabla. Así, tenía señalado el siguiente partido ante un aspirante al ascenso como prueba de fuego para medir el verdadero nivel de nuestro equipo.

Quedó lamentablemente claro. El Elche nos dio un auténtico baño de fútbol y ambición, a cuál de los dos más preocupante. No debemos tomar como excusa la expulsión, más bien al contrario, debemos entederla como síntoma de impotencia ante la superioridad del rival - ¿cuántas veces le han ganado la espalda este año a Carlos García?- De nuevo, un equipo de los de arriba, que no se asusta de tener enfrente la camiseta verdiblanca, con ciertos argumentos, nos pasó por encima. Ya lo hicieron en la primera vuelta Hércules, Elche, Real, Numancia y Levante; es decir, todos. La salvedad era que esto ocurrió en la era Tapia. Pero ahora, con Víctor, vemos que sigue ocurriendo lo mismo. Mención aparte hay que hacer del Cartagena, de quien no conviene olvidar que es un recién ascendido de 2ªB.

La distancia que nos separa del ascenso es la que hay con el resto de candidatos. Contra el Elche comprobamos de primera mano cuál es. Quedan aún 8 jornadas, el ascenso está matemáticamente a tiro. Otros 3 rivales directos deben aún pasar por Heliópolis. La distancia parece abismal y, paradójicamente, salvable.

jueves, 15 de abril de 2010

El extraño caso JP Caffa

Mucho se está escribiendo durante la semana a cuenta de los números de Juan Pablo Caffa, quien a día de hoy destaca con el mejor registro de goles por minuto de la categoría. De Pepe Gálvez se dijo algo parecido a mediados de aquella temporada del hasta ahora último ascenso. Por tanto, este mérito debe quedar calificado como dudoso, cuanto menos.

El caso es que si por algo está llamando la atención Caffa este año es por comportarse como un futbolista extraño. No está gozando de demasiados minutos porque en los ratos que ha tenido su fútbol raramente le ha hecho merecedor de jugar más; si sigue participando es gracias a sus goles. Ha demostrado ser capaz de marcar llegando al segundo palo, con el pie y la cabeza, de falta y hasta directamente desde el córner. Tiene una zurda privilegiada con la que los rematadores se relamen cada vez que hay jugada a balón parado.

Al otro lado de la balanza destaca en lo negativo por su escaso desborde, lentitud y, en ocasiones, transmitir que está más fuera que dentro de los partidos. A pesar de ello, tiene muy buenas maneras, es elegante y parece capaz. Pero, sobre todo, desprende una endeblez física que alguna que otra vez hace sonreír a la grada al ver que tras dos carreras está asfixiado, “er Caffa acaba de salir y ya está quemao”. Además, cuando se encuentra con opciones de gol claras, le cuesta acertar con la jugada adecuada. Bien es cierto que si llega a esas situaciones es porque se desmarca y sabe leer los ataques. Si tan sólo fuera capaz de zafarse del lateral con más facilidad para centrar desde la banda, sería un extremo izquierdo más que interesante.

En definitiva, un jugador desbalanceado, con grandes virtudes innatas y evidentes defectos que parecen subsanables a base de entrenamiento físico y psicológico. Más le vale que los solucione pronto porque su sustento hoy son los goles, traicioneros amigos que desaparecen sin previo aviso. Necesita aportar fútbol para contar con un papel relevante en el equipo. Cualidades para ello tiene; con la ayuda de los técnicos, de él depende.

domingo, 11 de abril de 2010

¿Bache superado?

La victoria contra el Cádiz es tan contundente en el marcador como inquietante por el juego. La primera media hora fue fielmente continuista con lo que venimos viendo desde hace ya demasiadas semanas. Sin fluidez en la combinación, escasos de ideas, faltos de movimientos colectivos y con intensidad mínima. Además la defensa vuelve a las andadas, especialmente en el flanco derecho con unos muy indolentes Damiá y Melli. Pero estamos en una categoría infame en la que el tercero por la cola necesita incluso más que muchas facilidades para marcar.

Después de que apareciera la brutal pegada de Emaná y el excelso córner de Caffa, empaquetado en 3 minutos al borde del descanso, todo se puso mucho más de cara. Tras la reanudación, crear varias ocasiones jugando cuesta abajo contra un paupérrimo rival, es de dudoso mérito. Lo preocupante es que el Cádiz se rehaciera y nos metiera en nuestro campo, pero no llegó el milagro que necesitan los Toedtli, Ogbeche, Enrique y compañía para hacer gol. En las postrimerías del partido, otro tanto a balón parado y el de magnífica ejecución de Sergio, con la inestimable colaboración de portero y defensa, convirtieron la victoria en goleada, acaso algo injusta.

Contado esto, parece razonable preguntarse si el bache está efectivamente superado con esta victoria. O, aún peor, si no estábamos pasando por un bache, sino que realmente la propuesta del Betis para subir es la que vemos. De una forma u otra, el fútbol es resultadista y la realidad es que estamos muy bien posicionados para afrontar las últimas 10 jornadas con optimismo.