El fin de semana pasado no pude ver al Betis, pero sí seguirlo en directo. Me encontraba a miles de kilómetros, con un gran charco de por medio y, para qué ocultarlo, con un resacón de campeonato. Esperando para embarcar en Sao Paulo vibró la blackberry. Era Fernando. "Juega Canas, Caffa al banquillo". (aunque ya más cerca, aún no estoy en nuestro hermoso país para poder teclear su distintiva letra).
Así comenzó la narración del encuentro por Fernando, Bético Mundi de apellido. Qué grande el que se le ocurrió el chat de la blackberry. Se ha convertido en el medio oficial de seguimiento de partidos en las contadísimas ocasiones que no podemos ver en directo a nuestro equipo. No lo podremos ver, pero sí seguirlo en tiempo real y con la objetividad subjetiva del companero de fatigas. Nada de comentarios del listo de turno que radia al Betis. La información fidedigna del que todos los domingos - o cuando toque- dice "el tuyo cuál es el 80 o el 82?". Nunca nos enteraremos.
Y así que tras la mala noticia del primer gol del Albacete, en un vuelo de TAM con destino a Rio de Janeiro, un ojeroso y pálido bético que acababa de tomar asiento, gritó "Goool!!". Todos los pasajeros se giraron. No senores, no ha marcado el Flamengo, ni el Palmeiras en Maracaná...que ha sido Rubén Castro en el Carlos Belmote!!
El final del partido ya es conocido y Salva Sevilla ha dicho que no hay que darle más vueltas. Así que nada.
Eso fue el Sábado. Pero ya había tenido retransmisión el Miércoles. Inesperadamente, mientras mis neuronas echaban chispas en una oficina de la ciudad que vió nacer al fichaje más caro de la historia del Betis, la blackberry vibró. "Manolo, Ricky y yo estamos en la Ciudad Deportiva del Sevilla para presenciar el derbi de filiales". Lo comenté a los que estaban conmigo y nos tomaron por locos. Peor pa ellos.
Y ayer, antes de tomar el vuelo de vuelta a la capital del mundo (eso é asín), por si se me hubiera olvidado..."Manolo, el Sábado a las 4 la Ponferradina de Víctor Salas y Miguel Ángel". Tela.
jueves, 30 de septiembre de 2010
domingo, 12 de septiembre de 2010
Metamorfosis
Las dos primeras acepciones según la RAE son: "1. Transformación de algo en otra cosa. 2. Mudanza que hace alguien o algo de un estado a otro, como de la avaricia a la liberalidad o de la pobreza a la riqueza". Está claro entonces que el Betis ha sufrido una auténtica metamorfosis, despachos aparte.
Hemos pasado de la apatía y la charlatanería de entrenadores de vuelta, al buen trabajo y la energía de uno que viene a cumplir con un obligado objetivo. Los fichajes, que tantas dudas generaron, no sólo parecen refuerzos sino que ofrecen verdadero rendimiento en el campo. Jorge Molina, Rubén Castro, Salva Sevilla, Belenguer, Dorado, Miguel Lopes. Ahora sí que estos nombres suenan bien.
Por fin se fueron casi todos los canteranos que sobraban dejando paso a la savia nueva de los Bermejales. Ya debieron dar el salto el año pasado, nunca es tarde si la dicha es buena. Beñat -qué jugador-, Cañas, Ezequiel, Fran No son el futuro, pero también el presente.
Con todos ellos, fichajes y canteranos, los que estaban son mejores. Soberbio Goitia. Más que aseado Nacho en el lateral. Iriney cumpliendo en su papel de juego subterráneo. Caffa como francotirador que ha empezando a cultivar la capacidad de sufrimiento. Y Emaná. Ay si Pepe consigue que su compromiso perdure toda la temporada. Un auténtico cañón para la categoría. Pero sobre todo, por fin hay un equipo. Ya no nos representan 11 almas en pena acomodadas, ahora tenemos a un sólido grupo de hombres comprometidos.
"Ustedes no son tan buenos; si no, no estarían en Segunda". Ese fue el inicio. La respuesta del plantel está siendo ilusionante. Confiemos en ellos.
Hemos pasado de la apatía y la charlatanería de entrenadores de vuelta, al buen trabajo y la energía de uno que viene a cumplir con un obligado objetivo. Los fichajes, que tantas dudas generaron, no sólo parecen refuerzos sino que ofrecen verdadero rendimiento en el campo. Jorge Molina, Rubén Castro, Salva Sevilla, Belenguer, Dorado, Miguel Lopes. Ahora sí que estos nombres suenan bien.
Por fin se fueron casi todos los canteranos que sobraban dejando paso a la savia nueva de los Bermejales. Ya debieron dar el salto el año pasado, nunca es tarde si la dicha es buena. Beñat -qué jugador-, Cañas, Ezequiel, Fran No son el futuro, pero también el presente.
Con todos ellos, fichajes y canteranos, los que estaban son mejores. Soberbio Goitia. Más que aseado Nacho en el lateral. Iriney cumpliendo en su papel de juego subterráneo. Caffa como francotirador que ha empezando a cultivar la capacidad de sufrimiento. Y Emaná. Ay si Pepe consigue que su compromiso perdure toda la temporada. Un auténtico cañón para la categoría. Pero sobre todo, por fin hay un equipo. Ya no nos representan 11 almas en pena acomodadas, ahora tenemos a un sólido grupo de hombres comprometidos.
"Ustedes no son tan buenos; si no, no estarían en Segunda". Ese fue el inicio. La respuesta del plantel está siendo ilusionante. Confiemos en ellos.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Béticos Mundi
Ya hay quien habla incluso de racha, tras sólo dos jornadas de Liga. Las crónicas están relatando con mayor optimismo que realidad los partidos. Es cierto que el inicio está siendo tranquilizador. Al sonar el pitido final en Huelva recibí un sms de un Bético Mundi: "¿cuándo fue la última vez que ganamos los dos primeros partidos de Liga?".
Bético Mundi. El que hace años iba al Betis con varios amigos y algún que otro familiar. Todos los domingos al fútbol, previo cubata, risas, avellanas. El mejor plan para el fin de semana. Pero se empezaron a borrar. Primero fueron los de boquilla, que curiosamente solían ser los más exaltados y antisevillistas. Después vinieron los que preferían verlo en la tele. Por último los que ya no aguantaron más el sopor y las decepciones. Y se quedó solo.
En lugar de borrarse él también para no ir al fútbol sin compañía, después de una nueva temporada descorazonadora, se sacó el carnet otra vez. Y al año siguiente, otra vez. Y al otro. Cuando le llega la carta del club se graba a fuego las fechas para renovar. No se lo dice a nadie. Tampoco está la cosa para que te tomen por loco. Y allí que se va el último fin de semana de Agosto a ver a su Betis contra el Granada, contra el que sea. Llega media hora antes de que empiece el partido. Se alegra al ver a otros Béticos Mundi que, como él, se quedaron solos. Familiares caras, anónimos amigos desde hace muchos años. "A ver este año qué". Apretón de manos, manotazo a la espalda y cada uno a su sitio. El Bético Mundi no se cambia de asiento. Varios Béticos Mundi comentan el partido juntos, pero no se arrejuntan aunque los asientos que les separen estén vacíos.
Cada uno en el suyo y el Betis en el de todos. Otro año más.
Bético Mundi. El que hace años iba al Betis con varios amigos y algún que otro familiar. Todos los domingos al fútbol, previo cubata, risas, avellanas. El mejor plan para el fin de semana. Pero se empezaron a borrar. Primero fueron los de boquilla, que curiosamente solían ser los más exaltados y antisevillistas. Después vinieron los que preferían verlo en la tele. Por último los que ya no aguantaron más el sopor y las decepciones. Y se quedó solo.
En lugar de borrarse él también para no ir al fútbol sin compañía, después de una nueva temporada descorazonadora, se sacó el carnet otra vez. Y al año siguiente, otra vez. Y al otro. Cuando le llega la carta del club se graba a fuego las fechas para renovar. No se lo dice a nadie. Tampoco está la cosa para que te tomen por loco. Y allí que se va el último fin de semana de Agosto a ver a su Betis contra el Granada, contra el que sea. Llega media hora antes de que empiece el partido. Se alegra al ver a otros Béticos Mundi que, como él, se quedaron solos. Familiares caras, anónimos amigos desde hace muchos años. "A ver este año qué". Apretón de manos, manotazo a la espalda y cada uno a su sitio. El Bético Mundi no se cambia de asiento. Varios Béticos Mundi comentan el partido juntos, pero no se arrejuntan aunque los asientos que les separen estén vacíos.
Cada uno en el suyo y el Betis en el de todos. Otro año más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)