jueves, 30 de diciembre de 2010

Verdaderos Destructores

Damiá y Sergio García han vociferado en los medios de comunicación que el Betis les debe dinero. Como cualquier trabajador, están en su perfecto derecho de reclamar lo que su contrato establezca. No obstante, ellos han decidido reforzar sus denuncias en la AFE con declaraciones en público. A ustedes, señoritos Damiá y Sergio García, el Betis les debe dinero, y ustedes ¿qué le deben al Betis?

El señorito Damiá fue fichado en verano de 2006. Su rendimiento en el equipo ha sido de auténtica verbena, incluyendo su palmarés un descenso y un no ascenso. Es más, su primera temporada, la 06/07, se la pasó en blanco sin pisar un solo minuto el césped por una lesión de cadera. Esa temporada sin jugar, con su correspondiente recuperación para seguir viviendo del fútbol, se la pagó íntegra el Betis.

Por su parte el señorito Sergio García fue la estrella estrellada de un equipo que descendió y que al año siguiente no cumplió con la obligación de ascender. Acumula hasta tres descensos en su palmarés. A este señorito fue el Betis sobre la bocina a salvarlo de jugar en Segunda con el Zaragoza. Su fichaje le arrojó importantes beneficios económicos en forma de las correspondientes comisiones. Tras forjar su infausta leyenda en Heliópolis, fue de noche, cual rata, a Jabugo a forzar su salida justo antes del cierre del plazo de fichajes. Estuvo aparcado en la calle esperando a que Donmanué lo recibiera para marcharse al Español y así evitar de nuevo jugar en Segunda. Le acompañaba otro ilustre coleta del beticismo: Mágico Diaz, su representante. Como Donmanué no lo recibió, declaró que estaba totalmente comprometido con el ascenso que, por supuesto, no consiguió. Abandonó el Betis tras conseguir liderar el ránking de más manos a manos fallados en la historia del club.

Señoritos Damiá y Sergio García, perlas de la Masía, como Xavi e Iniesta, no tienen ustedes los calzoncillos limpios para reclamar en público dinero al Betis. Donmanué, resulta que los verdaderos destructores no estaban en la oposición sino entre sus mimados shicos. Y ahora, encima, parece que todos los males del fútbol los ha creado el Betis por deberle dinero a personajes como estos. Aquí no ha pasado nunca nada porque montones de equipos tuvieran deudas, no hicieran nada por saldarlas y cuando las tiene el Betis, aún haciendo todo lo posible por encontrar una solución, hay que hacer una huelga. Venga ya hombre.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Otra vez el mismo

Lamentablemente ayer Arzu se empeñó en reafirmar todo lo escrito en "Que se vayan. Que lo echen. Fuera ya". Al ver que las acciones ofensivas de nuestro equipo en la primera parte estaban condenadas a naufragar -literalmente- en la laguna del área de Gol Norte, pensé que el pillo de Míchel estaba detrás. Creí, ingenuo de mí, que el Getafe habría ganado el sorteo y por eso decidió forzar el cambio de campo.

No, el responsable fue Arzu en su labor de capitán. Después de haber calentado en ese lado del campo, uno no sabe si pensar que el nazareno es así de cortito o lo hace a mala leche. Fue él el que consiguió que el Betis atacara en un inmenso charco. Así lapidó casi todas las opciones de continuar en nuestro sueño copero. Digo casi porque afortunadamente AR8 no jugó la segunda mitad y se pudo enderezar al menos un poco la eliminatoria.

Me quedo con lo que dijo un amigo al respecto del anterior post dedicado a este personaje: "El principal defecto de Arzu es que se ha acostumbrado a PERDER. Y lo peor, ya le da igual." Lo dicho: Que se vaya. Que lo echen. Fuera ya.

domingo, 12 de diciembre de 2010

La Bicha cambia de barrio

3-1, 1-3. Curiosa simetría la de este fin de semana. La Bicha quiso que así fuera para demostrar que ahora repta a sus anchas por Nervión. La Bicha, como ese humo negro maligno de la isla de Perdidos. La Bicha, máxima expresión del Loperismo Tardío. Malos resultados, nefastos entrenadores, dirigentes con justificaciones que no se traga ni el más tonto. Una vez la Bicha actúa, debilita las defensas para que la mala suerte haga el resto. Vayamos por partes.

- Malos resultados: 4 derrotas consecutivas en Liga, más las de competición europea. De ocupar plaza de Champions en la jornada 11 a estar más cerca del descenso que del 4º en la 15.

- Entrenadores nefastos: Al de la espantá, que no dejaba de ser un genio alquimista, le siguió Manolo Jiménez. Destituido. Antonio Álvarez. Destituido. Gregorio Manzano. Mucho recuerda a Antonio Tapia.

- Dirigentes con justificaciones que no se traga ni el más tonto: Tras la Junta de la pasada semana empecé a ver claro que la Bicha habita en Eduardo Dato. Del Nido: "El Sevilla no tiene ciudad ni afición para jugar la Champions", "Tenemos la mejor plantilla de la historia". Mismo personaje, también imputado, unos días antes: "A este equipo no se le puede pitar con todo lo que ha ganado". Monchi: "Chevantón metía un gol cada dos partidos, Acosta campeón de Argentina, Mosquera el segundo más rápido de la plantilla, Koné ganó dos ligas de titular con el PSV, por Cigarini pagó 14 millones de euros el Nápoles y lo convoca Italia, Romaric fue el tercer mejor medicentro de Francia". En definitiva, un guión de lo más Loperiano.

Y una vez la Bicha ha montado todo este tinglao, deja vía libre a la mala suerte: errores arbitrales con penalties no pitados, goles fantasmas, delanteros que fallan penas máximas, goles cantados, postes...

Aún así, no vaya el lector a pensar que he perdido la cabeza, al menos del todo. Goliat acusa los primeros síntomas de la Bicha y David se está recuperando de la tremenda infección que le produjo. Está todavía en la UCI. Perdón, en la UVI. Nadie daba un duro por nosotros...

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Y se quemó

Tampoco había que ser Mourinho para verlo venir. Perdón, mejor dicho, Mou, como es conocido por el nacional-madridismo tan detestable personaje. En particular, por Manu Sánchez de Antena 3 Deportes, quien no hace mucho confundió en pleno Informativo a Rafa Nadal con David Ferrer. Ahí es ná. Lógico, acostumbrados a hablar sólo del Madrí y un poco del Barsa, no distinguen siquiera al mejor deportista español de todos los tiempos.

Volviendo a lo nuestro, se veía venir que esto pasaría antes o después (Jugando con Fuego). Valiente forma de regalar dos puntos. Ay! dos puntitos...Y como sigamos así, muchos más vamos a dejar escapar gratuitamente.

Es urgente retomar de inmediato la solidez del inicio de temporada. Por ello, este tropiezo debe servir para que Mel se replantee, cuanto menos, el invento de jugar sin bandas, con tres y ¡hasta cuatro mediocentros! ¿dónde se ha visto eso? Darle también una pensada a si Isidoro no está teniendo más minutos de la cuenta. Si Juande no merece ya el mismo ostracismo que Arzu. Si debería esforzarse más por recuperar a un futbolista que tan determinante puede ser como Caffa. O si debería exigir mayor intensidad desempolvando dos frases suyas muy acertadas en su día: "Si no corremos como el que más, no le ganamos a nadie" y "Ustedes no son tan buenos; si no, no estarían en Segunda". Refréscaselo especialmente a Emana, porfa.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Jugando con fuego

Líder sólido con un buen colchón de puntos. Que así siga. Pero para eso hay que retomar cuanto antes la solidez del principio de temporada. No sólo debemos confiar los partidos a la brutal pegada del trío de arriba. Y a la inercia ganadora; esa que, por ejemplo, manda los remates del Numancia a los palos en vez de al fondo de la portería.

Para seguir sumando al ritmo frenético que requiere este año el ascenso directo va a hacer falta más que lo expuesto en los tres últimos partidos. Contra el Xerez se ganó muy al final después de un partido de lo más flojito. Contra el Cartagena sin hacer gran cosa se tuvo el partido ganado casi sin querer y se acabó perdiendo. Y contra el Numancia ya vimos que los nuestros también ganan sin bajarse del autobús.

El denominador común en los tres encuentros fue no tener el balón. Con un trío de mediocentros en el once inicial (trivote según el diccionario de la prensa nacional-madridista) no conseguimos dominar ni al Xerez, ni al Cartagena, ni al Numancia. Ni siquiera con un esquema insólito de cuatro mediocentros, como puso Mel en liza por momentos en las segundas partes de Cartagena y Soria.

Torrija al principio del partido. Torrija cuando nos ponemos por delante en el marcador. Sin posesión de balón aún acumulando a más jugadores de lo habitual en el centro del campo. Factores a corregir para evitar sorpresas cuando la diosa fortuna no quiera mandar los balones de los rivales a la madera o la pólvora de los de arriba esté un poco más húmeda de la cuenta...